Para que una tipografía no solo se quede como un texto dentro de un cartel, un sitio web o hasta en un logotipo, hay que investigar diferentes factores, como la personalidad del mercado para dar un estilo a la marca que se trabaja, de esta manera la tipografía dejará de ser un simple texto para convertirse en un icono de referencia.
Algunas de las tipografías más famosas y que generalmente se usan para el diseño editorial son la Helvetica, la Times o la Arial, esto debido a su legibilidad y claridad.
Pero, para seleccionar una tipografía adecuadamente, aquí te damos cinco reglas de oro, reglas que también funcionan para el diseño gráfico, los negocios o el área editorial:
01. Legibilidad y congruencia
La atención siempre se centra en estos dos factores, ya que existen fuentes que facilitan la lectura, unas más que otras. Además de eso, el criterio del diseñador debe evaluar cuál forma tipográfica, por su personalidad, se adapta mejor al tipo de contenido que el medio se encarga de difundir. Por ejemplo, las familias sin serifas se recomiendan para un tipo de información más formal y seria.
02. No mezclar ni combinar
Lo más recomendable es que nunca se mezclen cuatro familias de tipografías diferentes dentro de una sola página, esto rompe el equilibrio y la armonía estética de los diseños. El abuso en las combinaciones de fuentes dificultan la experiencia de lectura.Para diseñar un catalogo o un tríptico no se necesitan usar multitud de fuentes diferentes. Utiliza siempre una o dos fuentes usando inteligentemente las diferentes variaciones de las mismas como negrita, cursiva, black, light… de esta forma podrás crear un contraste entre las diferentes partes del catalogo como titulares, cuerpo de texto, pies de foto… pero de una forma no intrusiva. Si tu empresa tiene una fuente corporativa o un estilo ya predefinido trata de adecuarte a este estilo para que la imagen corporativa de la empresa no se desvíe y parezca un producto de otra empresa.
03. Dar un toque clásico
Para el diseño editorial, lo recomendable es no utilizar letras futuristas, garigoleadas o muy adornadas, a menos que solo sea una propuesta de diseño para el título, lo demás debe quedar en formato clásico sin que se pierda la personalidad del proyecto.
04. Causar un efecto ¡WOW!
La tipografia no sólo debe ser legible o clásica, debe ir a tono con lo que el lector lee, que conjugue con la historia y los elementos de contexto. La regla es que el diseño logre transmitir las emociones del autor.
05. El contenido es el rey
No tiene sentido diseñar algo que se ve bien si no se comunica lo que desea. El nivel de contenido también puede cambiar el ritmo o el estado de ánimo de un diseño. No existe necesidad de cambiar la sensación del diseño para sobrecargar la página o hacer que se sienta como si se estuviera rellenando el espacio sin justificación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario