La satisfacción que siente el observador al descubrir el significado latente implícito en el logo puede facilitar bastante su retención. Es por tanto un recurso muy interesante de usar, sin embargo su utilización no siempre resulta fácil. Diría que se trata de una herramienta sobre todo reservada para los diseñadores dotados de un mayor ingenio. En algunos casos estos logos podrían llegar a ser calificados como auténtica poesía. ¿Qué les parece? .
Una de las claves del éxito para el uso de refuerzos semánticos es la sencillez del planteamiento.
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